miércoles, julio 11, 2007

Deutsche Bank apuesta por ACS por su nula exposición residencial y su envite eléctrico

Fuente : Invertia

El banco alemán insiste en destacar a las compañías implicadas en la reorganización del panorama eléctrico nacional. En su último informe, la entidad ha elevado el precio objetivo de ACS hasta los 54 euros, un 18% por encima de su actual cotización. Además, recomienda comprar acciones de la constructora que preside Florentino Pérez por la diversificación de su cuenta de resultados, la baja exposición al negocio residencial y la privilegiada posición en las eléctricas españolas. De hecho, no descarta que ACS busque un socio para el definitivo asalto a Iberdrola.

En un informe titulado The Kings of Megawatt, Los reyes del megavatio en su traducción al español, Daniel Gandoy, analista de la firma Deutsche Bank, saca a relucir todas las virtudes de la principal constructora española, y de paso vuelve a poner sobre el tapete el maremagnum de especulaciones en torno a la reestructuración del panorama eléctrico nacional. En este contexto, atribuye un precio objetivo a ACS de 54 euros y la eleva de mantener a comprar. De este modo, le concede una capitalización de más de 19.000 millones de euros para cierre de año, un 17,7% más que en la actualidad.

Según el banco alemán, ACS ofrece un buen mix de negocio y unos sólidos fundamentales, un negocio diversificado “sin exposición al negocio inmobiliario” español y una fuerte implicación en la actividad corporativa gracias a su “privilegiada posición” en las eléctricas españolas. La compañía controlada por Pérez, Los March y Los Albertos tiene el 40,5% de Fenosa y el 11% de Iberdrola entre participación directa y derivados.

Además, Deutsche Bank no descarta que ACS esté en contacto con otros actores en Europa, ya sean industriales o instituciones financieras, para estudiar un movimiento similar en Iberdrola al ejecutado por Acciona para controlar Endesa en unión con Enel.

Aunque la actividad de ACS no está exenta de riesgos, como la potencial debilidad en la construcción pública española derivada de la dependencia de los fondos de cohesión y estructurales de la UE, que se perderán después de 2007. También la subida en los tipos de interés puede perjudicar a la constructora, como la evolución de sus participaciones en Fenosa, Iberdrola y Hochtief.

Iberdrola, una compañía apetecible con objetivo en 50 euros

En un informe publicado hace dos semanas, Deutsche Bank dejaba clara su predilección por Iberdrola al atribuirle un precio objetivo de 50 euros con recomendación de comprar. Los expertos de esta casa destacan que la eléctrica que preside Sánchez Galán ofrece un buen mix de negocio regulado y actividades liberalizadas, gran diversificación geográfica y un crecimiento del beneficio por acción de dos dígitos.

A lo que añadir su marcada exposición al negocio de renovables, alrededor de un tercio de su valor de empresa, y las continuas compras por parte de sus accionistas, lo que infunde vitalidad al precio de la acción.

BBK diluye su presencia en Iberdrola al no acudir a la ampliación

Fuente : Invertia

La Caja de Ahorros de Bilbao y Vizcaya, BBK, ha hecho caso omiso a la ampliación de capital que su participada Iberdrola ejecutó el pasado día 27 de junio, según fuentes de la entidad. En total, la eléctrica emitió 85 millones de títulos sin derecho de suscripción preferente, el 7% del capital social, destinados a financiar la compra de Energy East. Así, la caja vasca reduce su presencia desde el 7,747% al 7,19%. El afán expansivo de Sánchez Galán le ha llevado a diluir desde el 9,9% con el que contaba antes de la compra de Scottish Power.

Según la información recaba por este portal, la entidad que preside Xabier de Irala tiene un nudo atado en sus brazos que le dificulta extender su presencia en Iberdrola. Este se llama Ley 3/1985, de 25 de mayo, de coeficientes de inversión, recursos propios y obligaciones de información de los intermediarios financieros, que impide que se supere el 25% de los recursos propios en una misma inversión.

En este contexto, BBK ha optado por no comprar ningún título de los que Iberdrola puso en liza el pasado 27 de junio, por lo que diluye su presencia desde el 7,747 al 7,19%. Fuentes de la entidad financiera han preferido no pronunciarse acerca de una futura compra de acciones, aunque para ello deberían adquirir coberturas de venta con las que minimizar los riesgos. Tal y como aconteció el pasado mes de diciembre.

Antes de la ampliación destinada a la adquisición de la británica Scottish Power, BBK compró un 2,5% del capital de la eléctrica y elevó su presencia hasta el 9,9% para evitar una brusca dilución. Con la adquisición de ese paquete, la caja superó el límite del 25% mencionado, por lo que se vio obligada a hacerse con opciones put por un 2% hasta elevarlas al 4,733%.

La estrategia de crecimiento a través de adquisiciones de Ignacio Sánchez Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola, está pasando factura a un accionista que además cuenta con puesto en el consejo. Con la absorción de Scottish Power, para lo que la eléctrica amplió capital en 8.600 millones de euros, BBK diluyó al 7,747%. Tras el último desdoble para financiar el asalto a Energy East, la caja ha reducido su participación al 7,19%.

Otros accionistas de referencia de la compañía sí han preferido secundar con más compras la estrategia de Galán, para lo que han tenido que desembolsar onerosas cantidades. ACS (7,747%), Bancaja (6,033%), Albert Frère (5,006%), Juan Luis Arregui (2,235%), Unicaja (1,7%), Nicolás Osuna (1,2%), los Sánchez Ramade (1%) y Víctor Urrutia (0,163%) son los ejemplos más representativos.

En el caso de que BBK quiera ampliar hasta la participación correspondiente antes de la ampliación del mes pasado, deberá invertir unos 275 millones de euros. Si su intención es cercar de nuevo el 10%, algo que parece del todo improbable, tendrá que rascarse del bolsillo 1.400 millones.

En este momento, según los datos del regulador, la caja posee 89,84 millones de títulos con un precio de mercado cercano a los 3.600 millones de euros.

Vueling lidera en el año la caída de las low cost europeas tras un julio de infarto

Fuente : Invertia

Las acciones de la aerolínea catalana de bajo coste no encuentran suelo. Desde la salida de Apax Partners del capital, las turbulencias se han apoderado del recorrido bursátil de Vueling Airlines, que en junio cuenta todas sus sesiones en números rojos. En este periodo se ha depreciado un 13,5% hasta su mínimo de 23,6 euros, muy por debajo del precio de OPV (30 euros) ante un clima de manifiesta desconfianza por parte del inversor. Una tendencia de la que el resto del sector en Europa ha conseguido de momento escapar, aunque sin consistencia.

Air Berlin sube el 7% en julio hasta los 17 euros por acción, por lo que transita de forma plana en 2007. Eso sí, desde los máximos registrados en el año de 20,45 euros acumula una corrección del 16,9%. Ryanair, con la adquisición de Air Lingus cada vez más complicada, gana un 6,2% en el mes hasta los 40,1 dólares, aunque en el año pierde un 1,6%. La británica Easyjet, por su parte, cede un 1,9% en julio y el 16% en 2007 hasta 515 peniques por acción.

La entrada de Atalaya Inversiones en el capital de Vueling no ha servido para paliar el severo castigo que el inversor está infligiendo a la cotización de la aerolínea de bajo coste. Con el retroceso del 6,5% de hoy, en julio acumula una corrección del 13,5%, por lo que la compañía cuesta en este momento 353 millones tras perder 55. En 2007, el aterrizaje es del 28%, aunque si se parte desde los máximos de 46,99 euros alcanzados en febrero, la minusvalía asciende al 50%. Además, es de las pocas salidas a bolsa de los últimos años con un balance negativo (-21%).

El consejo de Vueling ha negado en todo momento que la marcha de Apax Partners del capital sea la causa de la caída en picado. Desde la compañía atribuyen gran parte de responsabilidad al sentimiento negativo del mercado respecto al sector, sobre todo tras las declaraciones del director ejecutivo de Ryanair, Michael O Leary, que advirtió de una ralentización del crecimiento de los beneficios y de un aumento de los costes. A lo que la escalada del precio del crudo tampoco ayuda.

El precio objetivo de Vueling en febrero era de… 54 euros

En plena efervescencia del valor en bolsa, varios informes privados atribuyeron a Vueling un precio objetivo medio de 54 euros por acción, un 129% por encima de la actual cotización. Incluso se la calificó “como una pequeña Easyjet”, ya que desde que la irlandesa entró en beneficios, “el crecimiento fue rápido y se creó valor al accionista de forma inmediata”.

Santander estimó que el precio objetivo de Vueling estaba en 50 euros, mientras que BBVA lo situó en 48,7. La más generosa en su valoración fue Fidentiis Equities, especializada en compañías que cotizan en la Península Ibérica. Según una valoración hecha en febrero, Vueling debería costar entre 57 y 63 euros para reflejar su verdadero potencial de negocio.

Sólo unos días más tarde, Deustche Bank inició la cobertura sobre los títulos de la aerolínea de bajo coste en comprar y situó su precio objetivo en 52 euros. En marzo, Dexia comenzó a valorar Vueling con una recomendación de comprar y un precio objetivo de 53,8 euros por el amplio margen de crecimiento de la compañía.

Ya en este mes, BPI ha mejorado su recomendación sobre la aerolínea a comprar desde acumular, y establece su precio objetivo en 40,30 euros. El inversor no acaba de creérselo.

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