miércoles, abril 18, 2007

Los valores calientes dejan su primer reguero de inversores atrapados


Fuente : Invertia

La imparable espiral alcista de la Bolsa comienza a mostrar su cara más amarga. Una quincena de chicharros ha corregido más del 10% respecto a los máximos alcanzados a principios de año, lo que pone de manifiesto el alto contenido especulativo de este tipo de inversiones y los muchos grados de temperatura a los que estuvieron sometidos. Una vez que el horno se ha enfriado, aparecen los primeros pillados, inversores que entraron en el pico de cotización y que ahora ven, impasibles, cómo mengua su dinero. El ladrillo, con Astroc y Metrovacesa a la cabeza, se lleva la palma.

Las compañías del sector inmobiliario han experimentado en los últimos años una bonanza bursátil sólo comparable a la vivida por el tecnológico antes del estallido de la burbuja. La expectativa de movimientos empresariales, la gran liquidez del mercado y el escaso free float le has permitido añadir ceros a sus cotizaciones al calor del boom del ladrillo por el que España ha transitado durante el siglo XXI.

Ahora, la impresión es que toca recoger velas. Luis Colom, experto de Gaesco, estima que la cotización de “constructoras e inmobiliarias no justifican sus multiplicadores”, si bien lanza un mensaje de calma al puntualizar que “el sector de la construcción no es el tecnológico, al menos no vende humo”.

En humo se ha transformado la apuesta de más de un inversor incauto que, a tenor de los que decían los gráficos históricos, apostó en los dos primeros meses de 2007 por valores recalentados como Metrovacesa, Inmocaral, Colonial, Urbas, Astroc o Montebalito. Las 16 empresas más representativas de este segmento han perdido una media del 16,4% desde que conquistaran máximos a final del año pasado o a inicios de éste. Antes, claro, la fiebre compradora permitió a algunos de ellos escalar en bolsa más del 1000%.

La inmobiliaria Astroc salió a bolsa con un precio de 6,4 euros por acción. En menos de un año, alcanzó los 72,6 euros tras ganar el 1.034% en medio de un proceso de reorganización empresarial que implicó la compra de Landscape, la inmobiliaria de Sabadell, y un buen trozo de Rayet Inmobiliaria. Sesión en positivo tras sesión en positivo, pasó de los 775 millones a los 8.798 de capitalización bursátil. Al mismo tiempo, Enrique Bañuelos, presidente de Astroc, consiguió convencer a inversores del peso de Amancio Ortega, el hombre más rico de España -el segundo es el propio Bañuelos- para entrar en la compañía. El dueño de Zara compró el 5% del capital a 32 euros por acción.

Meses más tarde, la debacle. Durante la minicrisis bursátil de febrero, el inversor se lanzó de lleno a las ventas y, en apenas tres sesiones, Astroc se dejó el 38% de su valor en bolsa. De 8.798 millones pasó a 5.500 en un abrir y cerrar de ojos. Desde ese momento, el valor no se ha movido de los 45,5 euros y la negociación con él se ha reducido de manera drástica. A la espera de que ejecute una multimillonaria ampliación de capital de más de 700 millones y un split de 10x1, la única referencia clara de dónde puede estar el precio objetivo de Astroc es el acuerdo entre Bañuelos y Nozar, por el que el presidente le venderá a la inmobiliaria un 1,68% del capital a 45 euros por acción. Como dice Luis Colom, a favor de la inmobiliaria juega que Amancio Ortega no se haya bajado del barco, a pesar de la severa corrección.

Metrovacesa y el resto del ladrillo

La guerra por el control de Metrovacesa llevó a la acción hasta los 134,5 euros en diciembre de 2006. La paz, ilustrada en el reparto de la sociedad, empujó al valor por debajo de 90 euros. En medio, muchos accionistas andan pillados. Uno de ellos no es precisamente un desconocido. La familia Lara, a través de Inversiones Hemisferio, entró en Metrovacesa a 120 euros por título. Por lo tanto, han visto como su inversión presenta unas minusvalías en cuatro meses del 25%.

Sacyr Vallehermoso superó en el mes de noviembre a ACS como constructora más cara en bolsa después de un espectacular repunte que le llevó hasta los 54 euros por acción. Los analistas apuntan a la escasa liquidez del valor y la toma de posiciones en Repsol como factores desencadenantes de la brusca subida. Meses más tarde, la constructora que preside Luis del Rivero ha cedido el 16% hasta los 45,4 euros con los que cotiza en este momento.

Inbesos, una de las pequeñas del sector, creció el 172% en bolsa en 2007 hasta febrero. Desde esa fecha, se ha dejado el 23%. Urbas ha caído el 17,6% desde los máximos de enero. Eso sí, en año y medio se ha revalorizado más del 450%. Parquesol, compañía debutante y envuelta en una OPA al poco de salir a cotizar, se disparó hasta los 28 euros por acción en enero sin ninguna causa que justificase el movimiento alcista. Desde esa fecha, el valor ha sido castigado hasta retroceder un 15% hasta 24 euros.

También Inmocaral y Colonial, cuyas cotizaciones transitan paralelas desde la OPA de la primera por la segunda, han pagado los excesos. La antigua Fosforera ha caído el 14% desde los máximos en 6,06 euros del pasado mes de diciembre, aunque acumula una plusvalía interanual del 120%. Colonial ha corregido el 13,5% desde enero, aunque antes repuntó el 57% en bolsa desde que Inmocaral hiciese pública la propuesta de fusión.

Montebalito se acercó a los 28 euros por título en febrero justo antes de acometer una generosa ampliación de capital, en la que varios inversores institucionales compraron acciones a 15 euros. Desde esa fecha, su valor se ha empobrecido un 14%, aunque en el año presenta ganancias del 33%. Fadesa pierde el 10% desde que Fernando Martín pagara 35,7 euros por cada título de la inmobiliaria en su oferta pública, mientras que Cementos Pórtland, filial de FCC, se ha dejado el 11,6% de su capitalización bursátil desde febrero. Desde octubre hasta la fecha señalada, había experimentado un rally alcista del 45%.

El resto de valores

El sector de la construcción no ha sido el único en padecer la acumulación de órdenes de venta en las últimas semanas. Otros valores de pequeña capitalización han pagado con sonoras caídas su desmadrada espiral alcista. Aún con todo, y pese al consejo de los expertos de invertir en blue chips, lo que los hechos constatan es que el Ibex 35 lleva ganado algo menos del 6% este año, mientras que el Ibex Small Caps y el de valores medianos acumulan plusvalías superiores al 17%.

Jazztel ha caído un 18,5% desde los máximos de febrero, cuando la acción alcanzó cotas de 0,8 euros tras varias sentencias favorables y, sobre todo, por la entrada de Javier Tallada en el capital. El financiero y presidente de Avanzit anunció la venta de sus acciones de la operadora a los pocos días y el valor cayó hasta los 0,67 euros a los que opera en este momento.

Natraceutical, la filial de la alimentaria valenciana Natra, llegó a subir un 90% desde junio de 2006 hasta enero de este año hasta los 2,15 euros por acción. Las amplias correcciones de febrero robaron un 18% a su cotización. Elecnor, la firma de infraestructuras energéticas, llegó a subir en una sesión el 11,86% a principios de año y en menos de una semana acumuló una plusvalía del 40%. La acción alcanzó los 37 euros, cuando ahora opera en 32, un 13,5% menos. Inypsa y Lingotes Especiales completan el grupo de valores que han caído más del 10%.

El desplome del 43% de Astroc pasa una factura a Amancio Ortega de 37,5 millones


Fuente : Invertia

La esperpéntica caída de Astroc en bolsa comienza a pasar factura a sus accionistas. Y uno de ellos no es precisamente un desconocido. Amancio Ortega, con el 5% del capital de la inmobiliaria, acumula unas minusvalías latentes en su inversión de 37,5 millones de euros. El dueño de Zara entró en la presidida por Enrique Bañuelos en diciembre de 2006 a más de 32 euros, cuando la acción se sitúa en este momento en los 25,98 tras perder en una histriónica sesión cerca del 43%.

Muchos inversores protestaron el 22 de diciembre de 2006, fecha en la que Amancio Ortega comunicó la compra de un 4% de Astroc al propio Enrique Bañuelos por debajo de precio de mercado. El empresario gallego se hizo con este paquete accionarial a 32,16 euros por acción, mientras que el 1% restante lo adquirió en bolsa. La inmobiliaria cerró ese día en 36,17 euros.

Ortega llevó a cabo una inversión de 195,2 millones de euros -en parte por motivos fiscales- en una compañía que había crecido en bolsa el 440% desde su debut en el parqué madrileño. Las perspectivas eran inmejorables. De hecho, otros accionistas como Rayet –con el 5,1%-, Caixagalicia (5%), Nozar -8,5% y el compromiso de adquirir el 1,68% del capital a 45 euros- o Carmen Godia (5,3%) apostaron fuerte por un proyecto empresarial que abordó las compras de Landscape, el brazo inmobiliario de Sabadell, y parte de los activos inmobiliarios de Rayet, firma presidida por Félix Abánades.

En este momento, la participación de Amancio Ortega en Astroc, a través de su sociedad de inversión Pontegadea, tiene un precio de mercado de 157,7 millones de euros, por lo que las minusvalías latentes ascienden a 37,5 millones. Ortega llegó a acumular plusvalías por más de 245 millones. En ese momento, la inmobiliaria valenciana cotizaba a 72,6 euros. Desde los máximos de febrero hasta ahora, se ha desplomado en bolsa el 64%. Aún así, y aunque parezca increíble, gana más del 305% desde su debut a 6,4 euros por acción.

Astroc se desploma en bolsa y ya acumula una caída del 52,5% desde máximos


Fuente : Invertia

La sensación de la Bolsa española en 2006 se desinfla con una virulencia inusitada. En pocos minutos, las acciones de Astroc se han desplomado más de un 24%, aunque la pantalla de negociaciones apunta a que el desenlace a cierre agravará aún más la tragedia. Las principales órdenes de compraventa están fijadas en 31,44 euros. La compañía que preside Enrique Bañuelos ha pasado de una capitalización cerca a los 8.800 millones a pocos más de 4.100 en menos de dos meses, lo que hace despertar dudas sobre el vertiginoso avance de una inmobiliaria que el año pasado dio el salto al parqué con un precio de 6,4 euros y que llegó a subir más del 1.000%.

Fuentes de la compañía han comentado a INVERTIA que “no hay ninguna razón aparente” que justifique el desplome. “No lo atribuimos a la auditoría”, afirman. Por otro lado, estas mismas fuentes descartan la posibilidad de que cualquier accionista de referencia abandone el barco de la inmobiliaria valenciana. “No hemos recibido ninguna notificación al respecto”.

La negociación con acciones de Astroc está en impasse. Desde primera hora de la mañana, la Sociedad de Valores tuvo que ampliar el rango estático de la compañía hasta tres veces para fijarlo en el 20%. La caída se eleva en este momento al 24,17% hasta los 34,51 euros por acción. Las siguientes órdenes de compraventa en el mercado se sitúan a un precio de 31,44 euros. En total, se han acumulado 235.454 peticiones de compra por 740.458 de venta. De cruzarse a lo largo de la sesión, la caída de Astroc se elevaría hasta el 56,75% desde máximos.

En principio, no existen causas fundamentales claras que expliquen este errático comportamiento en bolsa, al igual que no existían justificaciones objetivas de la espectacular subida de más del 1.000% que Astroc experimentó en menos de un año. Cinco Días publica esta mañana en su edición impresa que la inmobiliaria presentó un engrosó las cuentas con extraordinarios gracias a la venta de varios edificios en Mallorca, Madrid y Valencia por 53,8 millones al propio presidente, Enrique Bañuelos. Fuentes de la compañía dicen que estas transmisiones supusieron 6,8 millones de euros, el 7% del beneficio.

Además, el mismo diario publica que Astroc tiene 12 Planes de Actuación Integral (PAI) en tramitación, lo que supone que están pendientes de diferentes decisiones administrativas. Dado que los proyectos se centran en la Comunidad Valenciana, la empresa en la memoria hace mención al riesgo que supone el cambio de normativa. La nueva Ley Urbanística Valenciana, que implica más controles que la anterior, entró en vigor en 2006. No obstante, Astroc alega que sus proyectos se tramitaron antes de la aprobación, por lo que deberán regirse por la normativa antigua.

Lo único cierto en todo esto es que Astroc ha perdido en bolsa desde los máximos de febrero más de 4.700 millones de euros hasta pasar a contar con una capitalización bursátil de poco más de 4.100 millones. La empresa ejecutará una multimillonaria ampliación de capital de más de 700 millones y un split de 10x1 en breves fechas. La última operación con acciones de Astroc de calado se produjo entre Bañuelos y Nozar. El presidente le venderá a la inmobiliaria un 1,68% del capital a 45 euros por acción.

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