Los bajistas toman Unión Fenosa: Caixa Galicia presta el 1,5% del capital
El mercado apuesta por una corrección a la baja de Unión Fenosa, tercera eléctrica española por valor de activos.
En un primer momento, el mercado apuntaba a que Caixa Galicia se había desprendido de un 1,5% de su participación, pero la realidad es que la entidad del norte de España ha prestado ese porcentaje, no traspasado. Así, sólo pierde sus derechos de voto en ese porcentaje, tal y como expresa el documento recogido en
Según asegura un portavoz de
No se trata de la primera vez que la entidad que preside Mauro Varela sigue esta operativa. En febrero de 2007, Corporación Caixa Galicia realizó varias operaciones de préstamo de títulos de Astroc, justo antes de la primera gran corrección en bolsa de la inmobiliaria. En total, la caja gallega cedió el 0,53% del capital, 640.000 acciones, a uno o varios clientes anónimos por un tipo de interés desconocido. Aunque el grueso de las acciones fue devuelto una semana antes de la caída, el resto reportó a los prestatarios un beneficio aproximado de 3,4 millones de euros.
“Caixa Galicia espera obtener una rentabilidad financiera con la cesión”, expresa un broker de una mesa nacional. El comunicado emitido al regulador no especifica el cupón a pagar ni el tomador de las acciones. “Supongo que el interés estará en el entorno de los tipos vigentes”.
Lo que parece evidente es que la otra parte del acuerdo busca obtener un rendimiento con la operación jugando a la baja con Unión Fenosa. “Lo normal es que venda ahora para recomprar más adelante a mejor precio, hay que suponer que éste es el único fin, aunque otro motivo puede ser que Caixa Galicia quiera vender sin tener que declarar al mercado esa venta, aunque lo dudo mucho”, expresa el operador consultado.
De acuerdo con la legislación española y de conformidad a la normativa comunitaria, la titularidad plena sobre los valores prestados corresponde al tomador, cuya obligación consiste en la devolución de títulos equivalentes, explica Bolsa de Madrid. Igualmente, el prestamista goza de titularidad plena sobre los activos que recibe del tomador como garantía de la operación, y su obligación consiste en devolver el equivalente a esa garantía.
En la actualidad, la mayoría de operaciones de préstamo de valores realizadas se materializan contra una garantía que protege al prestamista del posible impago por parte del tomador. Esta garantía puede ser en efectivo o en otros valores o activos.