jueves, diciembre 20, 2007

Abelló escapa de la Banca española y se refugia en las Bolsas extranjeras

Fuente : Invertia

El empresario catalán vendió durante el tercer trimestre de 2007 todas sus participaciones en Santander, Bankinter y BBVA, valoradas en 22,7 millones de euros. En cambio, amplió posiciones en compañías foráneas, como ABN Amro o Northern Rock, ambas implicadas en procesos corporativos. Un comportamiento paradójico teniendo en cuenta que la banca española a priori está más fuerte y provisionada que sus competidores europeos. El patrimonio de las sociedades de inversión de Abelló cayó el 2,7% en el periodo.

Mejor prevenir que curar. La ya tan manida crisis subprime que azota los mercados financieros ha hecho mella en las cotizaciones de los principales bancos del mundo. Aunque en España las correcciones han sido menores debido a la nula exposición del sistema financiero nacional a los activos relaciones con las hipotecas de alto riesgo estadounidenses, la restricción y encarecimiento del crédito, la ralentización del mercado inmobiliario y la subida del Euribor están presionando los márgenes de estas entidades. Lo que repercutirá en sus fundamentales futuros.

Con estas premisas, Juan Abelló (1941) ha decidido liquidar todas sus participaciones en bancos españoles. Según datos recabados en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el empresario catalán vendió 15,06 millones de euros en acciones de Santander durante el tercer trimestre del año. Además, se deshizo de 5,83 millones de euros en acciones de Bankinter, antes del calentón consecuencia de la entrada en el capital de Credit Agricole, y de 1,82 millones de euros en títulos de BBVA.

Gran parte de estos 22,7 millones de euros han tenido como foco de inversión el holding holandés ABN Amro, su principal apuesta. Abelló triplicó su presencia en el banco, antes de que culminase la oferta conjunta de Santander, RBoS y Fortis, hasta controlar 11,48 millones de euros en títulos a cierre de septiembre.

Además, metió 1,03 millones de euros en el portugués BPI, inmerso en movimientos corporativos con su compatriota BCP, 993.000 euros en Unicredit, 930.000 euros en Fortis y 534.000 euros en Northern Rock. Esta participación en el banco británico hipotecario, afectado de lleno por la crisis, equivale a un 0,05% del capital. Desde la entrada de Abelló, las acciones han caído en Bolsa el 52%. Por otro lado, controla una participación en Sovereign, participado en un 25% por Santander, valorada en 1,25 millones.

Salida de España y refuerzo en valores extranjeros

El capital de la principal sociedad de inversión colectiva (Sicav) de Abelló, Arbarin, ha fluido de los valores nacionales a compañías foráneas. A cierre del tercer trimestre, este vehículo poseía acciones de empresas españolas valoradas en 17,7 millones, menos de la mitad del periodo anterior (41,38 millones). Al contrario, el empresario catalán ha aumentado de 91,48 a 110,58 millones de euros la inversión en acciones de Bolsas extranjeras.

En este punto destaca la salida de Altadis antes de la OPA, sociedad en la que controlaba acciones valoradas en 3,58 millones de euros, y de Iberdrola, tras vender entre julio y septiembre títulos tasados en 1,24 millones a cierre del segundo trimestre. Además, vende Laboratorios Almirall (1,02 millones de euros en acciones) y reduce significativamente sus posiciones en Telefónica (de 2,48 a 0,98 millones), Prisa (de 1,48 a 0,84 millones), Mapfre (1,59 a 0,74 millones), La Seda (1,79 a 0,69 millones) y Vidrala (2,87 a 1,63 millones).

Al contrario, entra en Ebro Puleva con 647.000 euros, Enagás (909.000 euros) y la papelera Ence (1,6 millones). Además, mantiene invariable su participación en Iberia, valorada a cierre del tercer trimestre en 4,27 millones de euros, y Repsol YPF (2,05 millones).

Fuera de nuestras fronteras, la principal posición de Juan Abelló junto a ABN Amro es la empresa farmacéutica griega Alapis, donde posee títulos valorados en 6,78 millones. En la también helena Neochiimiki, empresa industrial, fabricante de detergentes y distribuidora de productos químicos, ostenta acciones tasadas en 5,62 millones. Schindler (5,24 millones) y Motorola (3,25 millones) completan el grupo de sus principales apuestas.

En renta fija, Abelló posee activos del Tesoro de España valorados en 16,37 millones a cierre del tercer trimestre, frente a los 11,71 millones del periodo anterior.

Abelló no sortea la crisis y pierde patrimonio

Al igual que el grueso de grandes fondos y sociedades de inversión, los principales Sicav del empresario catalán –Arbarin y Naira- han visto minado su patrimonio ante la caída generalizada de los precios de los activos de renta variable. Desde julio hasta septiembre, el patrimonio conjunto de ambas sociedades ha cedido un 2,7% hasta los 223 millones de euros. Ahora bien, en el cómputo del año, éste ha crecido el 13,3%, cuatro veces superior al comportamiento del Ibex 35.

Chinos y árabes desembarcan en la gran banca mundial con problemas de subprime


Fuente : Invertia

Lo que a inicio de año parecía una leve amenaza al sistema bancario estadounidense ha terminado por modificar la fisonomía de las finanzas mundiales. La crisis de las hipotecas subprime ha dañado los balances y las cuentas de los principales bancos del mundo, que han tenido que ingeniárselas para proveerse de liquidez más allá de los mercados habituales. Países emergentes como China, Singapur o Emiratos Árabes han inyectado 21.700 millones de euros en las últimas semanas a entidades del calado de Morgan Stanley, UBS o Citigroup.

Y lo esperado es que la actual situación se prolongue en el tiempo. Es decir, que más fondos soberanos de países emergentes, colmados de liquidez, tomen posiciones en los accionariados de los principales bancos del mundo. La aversión al riesgo por parte del inversor ha tirado por los suelos la negociación en el mercado de deuda, por lo que para las entidades es cada vez más difícil acceder a esta forma de financiación. Que, además, ha disparado su precio. Los diferenciales de rentabilidad respecto a la deuda del Tesoro alcanzan el 2,5% en bancos como Merrill Lynch o Goldman Sachs.

Las pérdidas asociadas a los activos subprime no han acabado aún de cuantificarse con claridad, expresan desde Banco Urquijo, “pero las estimaciones han ido aumentando hasta hacerse cada vez más creíble una cifra que ronde o incluso supere los 500.000 millones de dólares”. De momento, dijo S&P, dice que sólo ha aflorado alrededor de una cuarta parte, por lo que el goteo de banco implicados en pérdidas seguirá aumentando en un entorno de manifiesta desconfianza.

La última entidad en anunciar la entrada de un emergente a su capital ha sido el estadounidense Morgan Stanley. El mismo día (ayer) en que anunció las mayores pérdidas trimestrales de su historia, 2.480 millones de euros, presentó al fondo soberano China Investment como nuevo socio. Este inversor se hará con el 9,9% del segundo banco de inversión de EE UU por 3.480 millones de euros a través de bonos convertibles que ofrecen un cupón anual del 9%. El bono americano a 10 años renta al 4%.

Ahora bien, expresan las fuentes consultadas, “una cosa es comprar acciones y otra muy distinta es tomar las riendas de la gestión”. La entrada de los países emergentes en los capitales de estas entidades financieras es estrictamente financiera, por lo que no contarán con representación política. Así, los únicos afectados de estas operaciones de salvamento son los propios accionistas de los bancos, que ven como su participación se diluye como azucarillo en el café.

Ese es el caso de Unión de Bancos Suizos (UBS). La semana pasada, el mayor banco helvético por valor de activos anunció la entrada de dos inversores internacionales para reforzar su balance, muy dañado por la crisis. Se trata del Government of Singapore Investment (GIC), que se hizo a través de obligaciones convertibles con el 9% de las acciones por 6.600 millones de euros, y de un inversor de Oriente Medio que, con un desembolso de 1.200 millones, adquirirá el 1,6% del capital social.

El fondo de Singapur es un claro ejemplo del maná de liquidez con el que cuentan los países emergentes. Solo el GIC controla reservas extranjeras por valor de más de 100.000 millones de dólares, 69.570 millones de euros. También en ese país, el fondo Temasek posee el 17% del banco británico Standard Chartered, capitalizado en 26.334 millones de libras, y participaciones en compañías indias y del entorno, como PT Bank Internasional Indonesia, China Construction Bank y Bank of China, el segundo y tercer banco del país del sol naciente. La última operación, junto a otra entidad china, fue la toma de acciones de Barclays valoradas en 3.500 millones de euros.

Los petrodólares también tienen cabida

La espectacular revalorización de los precios del crudo ha permitido a los países productores amasar una ingente cantidad de reservas de divisa. Citigroup, el mayor banco americano por valor de activos, ha sido el destino de parte de ellas. En plena crisis, la Autoridad de Inversiones de Abu Dabi (Emiratos Árabes), el mayor fondo soberano del mundo con activos de 452.000 millones de euros, se hizo hace pocas semanas con el 4,9% del capital por 5.050 millones a través de bonos convertibles. Citigroup pagará un cupón fijo del 11%.

Fortis, al igual que Barclays, ha sido una víctima en el largo y complicado proceso de adquisición de ABN Amro. La brusca depreciación de sus acciones, del 45% en 2007, alentó hace dos meses la entrada en su capital de la aseguradora china Ping An Insurance con la compra de un 4,2% por 1.810 millones de euros. Esta compañía, controlada en un 17% por HSBC, aún dispone de 3.400 millones de dólares para invertir en el extranjero.

Sólo este año, las empresas chinas controladas por el Estado han invertido en grandes adquisiciones exteriores más de 12.000 millones de euros. Además de las mencionadas, destaca la entrada de ICBC en la entidad sudafricana Standard Bank Group por 3.915 millones de euros; de Citic Securities en Bear Stearns tras pagar 685 millones por el 6% del capital; y de China Investments en la firma de capital riesgo Blackstone con una inyección de 2.055 millones de euros.

Las Bolsas, oscuro objeto de deseo

La Bolsa de Dubai saltó a la palestra este año por hacer frente a Nasdaq en su lucha por hacerse con el control de OMX, el gestor de los mercados sueco. Al final, el acuerdo pone de manifiesto la máxima de este tipo de inversores: tomar participaciones financieras pero sin influir en la gestión de las compañías.

Este inversor, que ya dispone de financiación bancaria, se hará con OMX, pero después la cederá a Nasdaq a cambio del 20% de la gestora estadounidense. Nasdaq comprará además una participación en la Bolsa de Dubai y le venderá el 28% de London Stock Exchange (LSE).

En medio de todo este proceso entró de lleno Qatar Investment Authority, que posee el 9,6% de OMX y el 14,9% de LSE. El fondo soberano llegó a un acuerdo con la Bolsa de Dubai para que ésta, a cambio de las acciones de la empresa nórdica, le ceda parte de su participación en la bolsa británica. Qatar ha dejado claro que no tiene previsto superar el umbral del 29,9% en LSE.

Las empresas españolas, de momento fuera del centro del huracán de la crisis, no se encuentran entre los blancos de inversión de todos estos fondos, que en gran medida han tomado el relevo al capital riesgo en las grandes operaciones corporativas. Ahora, la liquidez les pertenece.

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