martes, febrero 05, 2008

La financiación empresarial se paraliza con un 96% menos en bonos y obligaciones


Fuente : Invertia

El grifo de la financiación empresarial sigue seco. Y ya son seis meses. En enero, apenas se admitieron bonos y obligaciones en el mercado español de renta fija (AIAF) por 107 millones, un 96,3% menos que en el mismo periodo del año anterior. Cedulas y pagarés tampoco se salvaron de la apatía del inversor, receloso desde que la crisis subprime sacudió al sistema. Al contrario, la emisión de titulizaciones se ha duplicado por el afán de la banca de acaparar activos que le garanticen la obtención de liquidez en las subastas del Banco Central Europeo (BCE).

El mercado de renta fija está muerto y es un claro factor de riesgo. Si no funcionan las fuentes de financiación, no funciona la transmisión de política monetaria”, expresa David Cano, socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI). “Esta situación es un factor negativo para la economía. Hay que estar muy atentos para ver cómo evoluciona”.

De momento, el paro ha subido, tanto en Europa como en EE UU; la desaceleración del consumo se ha hecho patente, el mercado inmobiliario pasa por grandes apuros y la inflación está disparada. La crisis financiera se ha hecho real y, en este contexto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya redujo la previsión global de crecimiento. En el mercado existen voces que anticipan que la situación mejorará en el segundo semestre del año, una vez que se clarifiquen los balances de los principales bancos del mundo. Aunque no existe ninguna certeza al respecto.

Las empresas, tanto financieras como industriales, acumulan ya medio año sin apenas emitir activos de renta fija a largo plazo. En enero, la situación se ha recrudecido aún más. Según datos de la AIAF, el mes pasado se admitieron a negociación bonos y obligaciones por 107 millones de euros, un 96,27% menos que en el mismo periodo de 2007 (2.866,6 millones) y un 91,5% menos que la media de los cinco últimos meses del año pasado (1.260,1 millones).

En el mercado de cédulas el panorama es idéntico. El mes pasado se admitieron 860 millones de euros de este tipo de activo, usado por la banca para financiar el crecimiento hipotecario. Esta cantidad es un 78,5% inferior a la de enero de 2007 (4.000 millones), en tanto que la media de los últimos cinco meses asciende hasta los 925 millones.

Ni los pagarés, también renta fija pero con un plazo de vencimiento menor que el de los bonos y cédulas, se han salvado de la suspicacia con la que el inversor mira a todo lo que haga referencia a deuda. En enero, entraron en el mercado pagarés por 39.646 millones de euros, el 5,68% menos que en 2007. La apuesta por los depósitos como fuente de financiación llevó a algunos bancos domésticos y cajas a reducir de forma drástica la emisión de este tipo de activos. Banco Popular puso en liza 6.486,7 millones, frente a los 10.043,7 registrados en enero del año pasado. Banco Sabadell, BBVA y CAM siguieron el mismo camino.

La crisis de liquidez dispara las titulizaciones hipotecarias

La primera interpretación acerca de la dinámica escalada en la admisión de bonos de titulización puede resultar engañosa, ya que se desmarca por completo del resto del mercado de renta fija en España. En enero de 2008, se admitieron 13.982,4 millones de euros de este activo, el 92,86% más que en el mismo periodo el año anterior. La banca usa este procedimiento desde que dio inicio el boom del ladrillo para sacar de balance parte de sus hipotecas. El banco gana la diferencia entre el cupón del bono y el que cobra a sus clientes por el préstamo.

“Las titulizaciones se están haciendo para llevarlo como colateral al BCE”, asegura un agente de renta fija de una firma española que prefiere guardar el anonimato. “El mercado en realidad está muerto, son los bancos mismos que emiten los que compran los bonos titulizados”. En enero, Caixa Catalunya, con una emisión de 2.000 millones de euros, Caja Madrid (2.400 millones), Santander Consumer (1.471), Barclays (1.200) y Banco de Valencia (978,5) lideraron las emisiones.

Esta versión coincide con las declaraciones de los responsables de las finanzas de algunos bancos domésticos españoles. Popular dijo en presentación de resultados de 2007 que disponía de una segunda línea de liquidez de más de 10.000 millones de euros, mientras que el director financiero de Sabadell, Tomás Varela, aseguró que la entidad catalana dispone 12.000 millones para intercambiar por liquidez en las subastas del BCE.

La negociación con este tipo de activos también pone de manifiesto la premisa de las fuentes consultadas. Las operaciones dobles o repos –son las que se formalizan con un pacto posterior de recompra entre entidades financieras- se han disparado el 156% entre enero de 2007 y el mes pasado, algo extraordinario en el mercado español. Desde los 14.309,1 a los 36.740 millones de euros. Esto es así debido a que los bancos ceden temporalmente estos activos a otros colegas para que puedan financiarse en el BCE. A los pocos días, estos bonos de titulización vuelven a su verdadero dueño.

El resto de activos de renta fija que se negocian en AIAF no hacen sino subrayar el mal momento del mercado de deuda. Las cédulas crecen un 158% en operaciones dobles por la misma causa que las titulizaciones, mientras que la negociación con bonos y obligaciones disminuye un 40,8% hasta los 6.611,3 millones. La de pagarés cae el 9,7% hasta 51.793 millones.

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